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| Imagen: Kinfolk |
Justamente anoche estuve leyendo uno de los capítulos de Elogio a la lentitud, el que tiene que ver con el movimiento Slow food (comida lenta). Mientras leía el capítulo, aparte de salivar constantemente con las descripciones de los platos cuidadosamente preparados de los que hablaba el autor, me iba convenciendo a mí misma de que a partir de ahora voy a poner mucho más tiempo y mimo en cocinar y comer bien.
El movimiento Slow food, creado por el italiano Carlo Petrini como una parcela dentro del slow movement dedicada al ritual de la comida (porque sí, para sus defensores es todo un ritual), tiene ya miles de adeptos en todo el mundo. Consiste esencialmente en:
- Slow food promueve el amor por lo pequeño, lo pausado y lo local. Es una reacción frente a la cultura del fast-food.
- Slow food se opone a la modificación genética de los alimentos y promueve la agricultura orgánica. Es evidente que los métodos utilizados por muchos agricultores repercuten en el medio ambiente, contaminan el agua potable, matan a otras plantas y agotan el suelo.
- Slow food lucha también por la biodiversidad. Los fabricantes de alimentos de la industria convencional pueden procesar la materia prima más rápidamente si es toda igual, por lo que se apremia a los granjeros para que se especialicen en variedades únicas.
Respecto al ritual de sentarse a comer, dice el autor:
Es más difícil disfrutar de la comida cuando la engullimos a la carrera o delante del televisor o la pantalla del ordenador. De esa manera, la comida no es más que combustible. Saborear los alimentos resulta más fácil cuando uno va más despacio y presta atención a lo que está haciendo.
Respecto al ritual de cocinar:
Cocinar puede ser mucho más que una simple tarea. Nos pone en contacto con lo que comemos, el lugar de donde procede, la interacción de los sabores, lo que hace por nuestra salud. Preparar comida que proporciona placer a otras personas puede ser de lo más satisfactorio. Cuando uno tiene suficiente tiempo para ello, cuando el apresuramiento no forma parte de la receta, cocinar es una estupenda manera de relajarse. Es también una actividad casi meditativa.
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| Kinfolk |
Qué me decís, ¿estáis de acuerdo con este estilo de vida? ¿lo habéis probado? ¿dedicáis tiempo a cocinar y a comer bien? ¿sufrís de alguna manera el apresuramiento de la vida moderna?
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¡Muy bien resumido! En verdad es complicado en la vida de hoy llevar un estilo de vida slow, pero quien quiere, puede.
ResponderEliminarPersonalmente he comido siempre muy lento, hasta el punto de que los camareros se llevaban mi plato cuando todavía no llevaba ni la mitad comido. A lo largo de mi vida ha habido mucha gente que ha alucinado con lo que tardo en comer y con el tiempo me dí cuenta que lo común es engullir la comida sin fijarse en el sabor, la textura o lo que nos aporta. Además, la digestión de muchos alimentos comienza cuando los estamos masticando.
Respecto a lo de cocinar, también le dedico mucho tiempo. Es muy gratificante, pero se necesita tiempo, y es algo de lo que la mayoría de personas carecemos hoy en día, aunque vuelvo a repetir que quien quiere, puede. Solamente hace falta priorizar. Para mí es tan importante comer bien que lo antepongo a, por ejemplo, leer, que también me gusta pero lo hago menos por falta de tiempo.
Un abrazo!!
Uala! Yo también he sido toooooda la vida de las que comen súper lento!!! Mis primos se enfadaban porque tenían que esperar a que yo acabara para ir a comprarnos el helado de postre, jajaja.
EliminarY tienes toda la razón, la gente engulle!! Lo tenemos tan interiorizado!! Hay que des-automatizar esa costumbre y volvernos conscientes para realmente disfrutar, obtener bienestar y estar sanas.
Es verdad que cocinar lleva mucho tiempo y andamos escasos en la vida moderna! Pero como tú dices, yo también pienso que es cuestión de priorizar. Igual que el dinero, yo prefiero gastar un poquito más pero en alimentos de calidad.
Super interesante tu comentario y gracias por todos los aportes!! Un abrazo :)
En mi casa llevamos tiempo cuidando la alimentación e intentando que sea lo mas eco posible. Tenemos la suerte de que mi suegro nos surte de todo tipo de productos de huerta, y para lo demás... pues miramos los ingredientes en la medida de lo posible. Hemos apartado de nuestra despensa muchos productos por sus ingredientes.... y también hemos hecho hueco a otros muchos alimentos que ni habíamos oído hablar: quinoa, semillas de chía, harina de trigo 03, pasta integral....etc Por otro lado debido a los precios prohibitivos de los diferentes tipos de leches , me hago mi propia leche de avena, de arroz, etc En resumen, si se quiere se puede, y cada vez hay mas opciones y facilidades para poder llevar una alimentación más sana. PD: Lo de comer lento.... no hay nada que hacer... yo engullo!!
ResponderEliminarjajajjajaj qué risas con la última frase!!!
EliminarQué genial todo el comentario entero, super interesante!! Todos esos alimentos también los usamos aquí en casa y la verdad es que es todo un descubrimiento, además de saludables les dan a las comidas un toque buenísimo y especial. Tener huerto o familiar con huerto ecológico es una suerte increíble, qué envidia!! Y ¿tu propia leche de avena? Me tienes que enseñar!!!
Gracias por comentar y aportar :)