Tarta de queso con arándanos (receta + peli)

Cocinar algo rico es a veces, para mí, como la solución a todos los problemas. Más de una vez lo he usado como terapia cuando tenía un mal día o necesitaba desconectar de algo. En serio, funciona.

Cocinando volvemos a las cosas sencillas de la vida. Nos desconectamos de tanto aparato electrónico y tanta vida virtual que nos tiene sorbidos los sesos y nos ponemos a hacer algo manual, algo que implica cierto ejercicio físico y que nos pone en contacto con la vida real, con las cosas de la tierra. Con sentidos como el tacto, el gusto y el olfato, que se vuelven imprescindibles en la cocina. Sentidos que no existen en la vida virtual en la que nos movemos la mayor parte del día.

La cocina es como "Oye, toca la vida real. A esto huele. A esto sabe".

Por su carácter de actividad manual nos deja descansar el cerebro del estudio/trabajo/infoxicación. Le damos una tregua al aspecto intelectual y equilibramos energías. Nos concentramos en lavar, cortar, batir, amasar, etc. y al poner nuestra atención en esto, también las preocupaciones pasan a un segundo plano. En cierto modo nos reseteamos.

Así es como yo lo veo.

Por eso y porque las tardes libres de otoño siempre son buenas para esto, hoy pongo mi especialidad de postre: la tarta de queso con arándanos o blueberry cheesecake americano. 

Es muy fácil de hacer y está que te mueres. La receta está por Internet por todos lados, aquí cuento cómo la hago yo:

Ingredientes:

- 225 gr. de queso Philadelphia (1 tarrina)

- 350 gr. de galletas Digestive (1 paquete)

- 1 limón

- 130 gr. de azúcar (se puede poner moreno)

- 120 gr. de mantequilla

- 2 huevos

- Mermelada de arándanos

BASE

• Necesitas 350 gramos de galletas Digestive (es casi un paquete de los de 400 gr.). Tritúralas hasta hacerlas polvillo, mi truco: mételas en una bolsa de congelar, ciérrala y machácala con la maza de un mortero.
• Derrite 120 gramos de mantequilla en un vaso al microondas unos segundos.
• Mezcla la mantequilla con el polvo de galleta y 1 cucharada sopera de azúcar en un bol hasta que quede todo bien mezclado.
• Vierte la masa en un molde de unos 22 cm. de diámetro
• 8 minutos al horno a 160º
• Saca del horno, deja enfriar un poco a temperatura ambiente y después al frigo.

RELLENO

• Mientras tienes la base en el frigo, junta en el bote de la batidora: 225 gramos de Philadelphia, 2 huevos, 3 cucharadas soperas de azúcar y 2 cucharaditas pequeñas de zumo de limón (o más, al gusto!)
• Bátelo todo hasta que quede homogéneo
• Viértelo por encima de la base (que habrás sacado del frigo) y 40 minutos de horno a 160º (o un poco más, hasta que veas que cuaja)
• Deja enfriar a temperatura ambiente

COBERTURA

• Derrite mermelada de arándanos en un vaso al micro (suele ser muy espesa para aplicarla bien en frío)
• Vierte la mermelada por encima de la tarta
• Frigo unas 2 horas... et voilá! 

Bon appetit!

Como colofón final, una cita de una peli que está desde hace mucho tiempo entre mis favoritas y tiene todo que ver con el tema de hoy: My blueberry nights (Mis noches de arándano), con Norah Jones, Jude Law, Rachel Weisz y Natalie Portman. Una película del género road-movie en la que la tarta de arándanos es casi una protagonista más:

"- Al final de cada noche la tarta de queso y el pastel de manzana siempre se acaban. La torta de durazno y la torta de mousse de chocolate están casi terminadas. Pero siempre queda una tarta de arándanos sin tocar.

- ¿Y qué hay de malo en la tarta de arándanos?

 -No tiene nada de malo. Sólo que la gente elige otras cosas. No puedes culpar a la tarta de arándanos. Simplemente nadie la quiere"

Pubs oscuros, carreteras, diálogos para anotarlos todos en una libreta, chico guapísimo, chica adorable, BSO increíble y el beso más perfecto de la historia. 

Perfecta para el otoño: pillar la manta, triple salto mortal al sofá y... momento para ti, que te lo mereces!