martes, 3 de marzo de 2015

PENSAR CON PAPEL Y LÁPIZ

Fotograma de la película  Mi vida sin mí, de Isabel Coixet.


Tú ¿cómo piensas?

Me refiero a cómo piensas cuando necesitas pensar algo bien. Por ejemplo, cuando tienes que tomar una decisión chunga, cuando tienes que asimilar un contenido para un examen, cuando tienes que idear un proyecto o un post para el blog o preparar una fiesta o, en fin, cuando necesitas pensar algo y no te sirve hacerlo a lo loco mientras te pintas las uñas o ves la tele o te vas a dormir con la energía ya bajo mínimos.

Cómo piensas cuando necesitas crear algo coherente, estructurado y que te sirva de guía, algo consistente a lo que puedas echar mano cuando te pierdas.

Una vez leí la frase “Pensar se hace con papel y lápiz”, y algo por dentro se me iluminó. Me di cuenta de la gran verdad que encierra esta idea, si te paras a pensarla bien y a interiorizarla. Me empezaron a encajar piezas.

La mayoría de cosas que pienso a lo largo del día son cosas en revoltijo, abstractas y que se autodestruyen a los pocos minutos. Pienso cuando me acuesto, pienso cuando me levanto, pienso mientras desayuno o en la ducha o mientras preparo la cena o me ordeno la habitación. La mayor parte de las ideas que me surgen en esos momentos son masas informes que además duran lo mismo que las pompas de jabón…

… si no las pongo en papel, claro. Si las escribo todo cambia. 

Y aún mejor:

Si me marco “la hora de pensar” y me propongo dedicar ese tiempo exclusivamente a pensar delante de un folio y con un lápiz/boli a mano, es como la iluminación más grande que puedes tener. Empiezan a surgir ideas, descarto y selecciono, les doy cuerpo, las ordeno, las relaciono, les doy un sentido coherente y en un ratito tengo delante de mí algo muy valioso. Mis pensamientos han cobrado cuerpo y todo ese revoltijo tiene ahora mucho sentido.

Hoy quiero centrarme en las 8 ventajas que te trae pensar con papel y lápiz a la hora de organizar información.


Fotograma de Mi vida sin mí, de Isabel Coixet.


Pensar con papel y lápiz…
 
1. Te centra más. Reconoce que más de una vez has intentado abrir un Word para elaborar una lista de cosas que quieres llevarte a un viaje, un esquema de contenidos para un examen o cualquier otra cosa, y te has descubierto abriendo Facebook cada dos por tres y no estando a lo que estás. Apagar el ordenador es el mejor comienzo para centrarte y pensar de verdad. Escribir manualmente también te centra más en lo que estás haciendo, aunque sea por el hecho de que debes prestar atención a tu letra.

2. Te hace bajar el ritmo y pensar menos atropelladamente. Te exige coger una idea e ir tirando del hilo despacio y no hacer un remix confuso de ideas como tu cabeza se empeña en hacer.

3. Es rápido. No tienes excusa. Hacer un esquema en Word es mucho más costoso que garabatear en un papel.

4. Te da una visión global de la idea en un vistazo, lo que te ayuda a comprender todo mejor.

5. Puedes hacerlo en cualquier sitio en el que te venga la inspiración: en un banco del parque, en la playa delante del mar, en el sofá… en el váter si quieres! 

6. Puedes añadir información a posteriori, conectar ideas que en un principio no relacionabas… Es un documento vivo que va modificándose y creciendo contigo.

7. Te obliga a desconectar de la vorágine tecnológica: ¡bienvenida, claridad!

8. Te permite dibujar para expresar ideas que de otra manera no eres capaz.

En realidad no te estoy contando nada nuevo. Tú esto lo has hecho ya montones de veces. Cuando tenías que pensar de verdad, la intuición te ha llevado a coger papel y boli y garabatear, ¿verdad?

Es sentido común. Pero como a veces de tan obvio lo obviamos, he querido ponerlo en palabras y en un post ordenadito para que lo tengamos bien presente. A mis posts los preceden esquemas en papel y boli. Mi forma favorita de estudiarme una asignatura es con esquemas en papel y boli. Mi diario, que me ayuda a tomar decisiones, es en papel y boli. Documentos muy personales que me ordenan el caos abstracto y a los que puedo volver cuando me bloqueo.

En definitiva, es una táctica que te obliga a pensar. Cuando solo tienes delante de ti un folio y un lápiz, no te queda más remedio que pensar. Y entonces es cuando surge la magia. Descubres todo el potencial que tiene tu cerebro (que tienes tú) y cuando lo has probado ya no hay vuelta atrás, eres imparable.




4 comentarios :

  1. ¡Hola Clara!

    Estoy totalmente de acuerdo, es una gran herramienta la escritura! Yo voy siempre con una libreta donde vacío todo absolutamente, mezclo listas de cosas (quizás ni haré) con ideas que se me ocurren o post escritos del tirón como si me diera una fiebre loca... Creo que la práctica cambia la forma en que escribes sobretodo la confianza con la que lo haces y me encanta :-)

    Hace unos meses publiqué en mi blog sobre este tema pero orientado al autoconocimiento, si te apetece echarle un ojo aquí te lo dejo: http://incondicionalmente.es/la-tecnologia-para-encontrarte-sin-gps/

    Hace tiempo que quería escribirte por aquí... ya me he estrenado ;-)
    A seguir tan interesante!
    Un abrazo!

    Ame

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ame, leí tu post y me encantó! Es muy bueno y me lo he guardado en Pocket. Gracias por compartirlo. Veo que pensamos y vivimos la escritura exactamente igual y mola, mola mucho!! Más gente necesita enterarse de sus beneficios y el mundo iría mejor :P

      Eliminar
    2. Me alegro un montón de haber empezado con el blog precisamente por la gente con la que me estoy encontrando gracias a él. No es lo mismo solo seguir blogs y comentarlos, recomendaría a todo el mundo tener uno para fomentar la conversación y el mundo que cada uno de nosotros queremos compartir :-)

      Si, el mundo iría mejor, sobretodo el interno y se notaría por fuera irremediablemente ;-)

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...