ÉSTE ERA UN POST NECESARIO I

Foto de autor desconocido.

Éste es un post necesario. Sé que va a ser largo y que voy a necesitar mi tiempo para ello, por eso voy a dedicarle mi tarde de sábado. Me he puesto una infusión caliente de azahar y naranja y me he envuelto en la manta encima de mi cama. La comodidad es esencial. 

Éste era un post necesario para mí y para mi blog y mis lectores. Y es que en él os quiero explicar por qué escribo lo que escribo, por qué mi blog trata una determinada temática (que yo llamo lifestyle consciente y que me parece bastante acertada) y quién soy para contaros todo eso. 

Antes de nada, tranquilo todo el mundo, que no voy a hacer ninguna confesión ni a contar nada decisivo para que ahora sí, tengáis una iluminación y entendáis de golpe muchas cosas. Qué va. Siento si decepciono, pero soy una chica muy normal sin grandes dramas en su vida. Afortunadamente!

Pero eso no quita que cada cual tengamos nuestra historia –sí, yo también y sí, tú también- y que yo nunca os haya contado la mía y que piense que es una buena idea para que todo tenga más sentido y encaje más. Para darle ese hilo de coherencia al blog.

Escribo sobre lifestyle –vamos, estilo de vida de toda la vida-, pero, comparándome con los otros blogs de lifestyle que veo y leo, siento que lo que yo hago no es lo mismo. Me gustan, disfruto con ellos, pero yo no ofrezco ni puedo ofrecer lo mismo en mi blog si soy honesta conmigo misma y con los demás. Yo no tengo un nivel de vida alto para poder comprarme muchísimas cosas (moda, cosmética, deco…) y reseñarlas, probando siempre lo último y estando en la cresta de la ola de la actualidad. Y además no defiendo esta forma de vida, el torbellino de consumismo, el querer más y más cosas cada día. Al contrario, yo estoy próxima a la filosofía del decrecimiento, del volver a la vida sencilla, a un minimalismo saludable. Que me gusta comprar cositas monas como a todas, pero midiendo el gasto, usando la cabeza, dosificando. Me gusta rodearme de belleza pero que eso no signifique comprar y comprar. Belleza hay en una trenza bonita en el pelo o en rescatar una camisa vieja de tu madre. Belleza hay en no utilizar funda nórdica y dejar sólo el relleno blanco, o en encender una vela de vainilla. Al menos para mí.

No quiero meterme con los sitios de lifestyle que leo y consumo porque los disfruto, porque me inspiran y me aportan ideas, porque me evaden. Quiero aclarar que el lifestyle que yo propongo y escribo no es ese porque no puede ni quiere serlo. A veces pienso que hago justicia a mi nombre por mi transparencia, y es que para mí es un valor muy importante. Me gusta dejar claras las cosas y ser super honesta conmigo misma por encima de todo.

Así que me he inventado la etiqueta de lifestyle consciente, que no sé ni si existe porque no he googleado ni nada. Si os digo la verdad, me la inventé anoche en la cama, dándole vueltas al asunto antes de quedarme frita. Estaba pensando “pero a ver, ¿yo que hago?” y ahí estaba, sonando mejor o peor, pero certera. Yo hago lifestyle consciente. Y aunque suene muy místico o espiritual (sí, a mí también me lo parece, en seguida me imagino una revista de estas esotéricas o de autoayuda que me echan para atrás), no es para nada esto. Es un estilo de vida respetuoso con el mundo y con una misma. Un estilo de vida que cuida de la naturaleza, de la salud y el bienestar integral personal, que se implica con la sociedad porque desea una más justa. OJO: nada de religiones ni de nada. Un estilo de vida normal y corriente, de calle, de chica de 26 años, pero que bucea un poco más dentro de la superficialidad de comprar y consumir. 

Para que os podáis hacer un poco a la idea, me considero ecologista, naturista, feminista, indignada y un poco hippie, así de ideología. Dentro de este cuerpecito al que le gusta la moda, la decoración, ponerse guapa… también hay ideas, una forma de entender la vida. Por eso lifestyle consciente. Me he explicado ya ¿verdad? Perdonad, pero tenía que meter rollazo para acercarme al menos un poquito a lo que quería decir.

CONTINUARÁ.

PD: En el próximo post te cuento por qué escribo sobre esto. ¡Te avisaré por Facebook y Twitter! :)