Reflexión sobre el mundo blogger

Cuando entro en Instagram, una de mis redes sociales favoritas, veo un montón de perfiles de chicas que tienen puesto en su perfil "blogger española". La mayoría de moda, pero hay también de otras temáticas.

Entonces me da por pensar en mí misma: "¿Pongo que soy blogger en mi perfil? ¿Blogger de qué exactamente?" y "Ah, pero... ¿soy blogger?" y "Pero si todo el mundo es blogger".

Todo el mundo es blogger. Abrirse un blog es súper fácil, en dos clicks lo tienes. Una plataforma en blanco para ti solita donde escribir lo que quieras y lanzarlo al mundo. Entonces hoy por hoy ser blogger no es algo que te pueda diferenciar mucho del resto -aparte de que el término a mí personalmente me chirría un poco como el resto de profesiones en inglés: community manager, content curator, personal shopper, etc.-

Luego están las personas que se han profesionalizado, que tienen un montón de visitas y que viven de su blog. Claro, éstas son bloggers sí o sí.

El caso es que a mí definirme como blogger personalmente no me identifica ni me parece relevante. Mi blog tiene 2 meses de vida y lo empecé por puro hobby. Ahora que estoy viviendo unos meses en modo sabático después de una larga etapa estudiantil puedo dedicarle todo el tiempo que quiero y lo disfruto de verdad y me hace muy feliz. Ojalá pudiera dedicarme a bloguear y escribir de por vida porque es mi sueño desde pequeña. 

Pero soy consciente de que destacar, diferenciarte, ser original y conseguir que los lectores te elijan a ti es muy difícil. Tienes que producir buen contenido, escribir bien (yo leo un blog con faltas de ortografía o mal redactado y me largo!!), entender un poco de diseño para hacerte un blog atractivo y visual, promocionar mucho por redes sociales, impregnar todo de tu toque personal... y aún así normalmente eres una más.

Es casi como ser el trébol de 4 hojas en un campo de tréboles.

Lo he confirmado después de mucho tiempo leyendo sobre blogs (nunca había pensado que pudiera existir tanta teoría sobre blogs!!) y sobre las claves para impulsar tu blog, y al final mi conclusión es que no hay una fórmula mágica sino que todo es una mezcla de constancia, calidad y MUCHA personalidad.

Por eso prefiero no definirme como blogger.

Soy una chica que entre muchas otras cosas escribe un blog.

Y hasta aquí mi reflexión de hoy sobre este mundillo. Me encantará que me contéis en los comentarios lo que pensáis, vuestra experiencia y todo lo que queráis que nos ayude a ampliar la reflexión y a pensar sobre este boom.

Feliz finde (porque sí, el viernes ya es finde)!