EMPRENDER

"No tengas miedo de fallar. Ten miedo de no intentarlo"

Llevo unos días muy agitados y apenas he tenido tiempo y energía para sentarme tranquilamente a actualizar el blog. Me gusta escribir más de 1 post semanal pero últimamente no estoy llegando a más, espero retomar el ritmo pronto y que no os moleste esta frecuencia más slow ;)

Uno de los motivos por los que estoy liada es porque estoy trabajando y formándome para sacar adelante mi propio proyecto emprendedor, del que todavía no os puedo contar nada pero del que tendréis noticias en cuanto la idea y el plan estén perfilados y listos. Voy dándole forma poquito a poco y también me he apuntado a unos cursos intensivos que me están viniendo muy bien para empezar en esto.

Sí, tengo espíritu emprendedor, y no porque esté de moda. En realidad lo he tenido desde siempre, pero no nos educan para que nos planteemos estas cosas. Realmente yo descubrí que quería trabajar por mi cuenta hace 3 años, mientras estudiaba un máster que me amargó 2 cursos de mi vida. Empezar a leer sobre este tema fue como si una ventanita se abriera y me di cuenta de que existen otras opciones que van más conmigo, con mi forma de ser y de trabajar, con mi naturaleza creativa. En ese momento sentí alivio, tuve respuestas y se encendió una bombillita que ha seguido encendida desde entonces.

Desde que acabé el máster me he enfocado en esto. Llevo unos cuantos meses preparándome para esto y ya va quedando menos. 

Soy perfectamente consciente de lo que implica. De la inestabilidad económica, de la enorme inversión de tiempo y de sacrificar otras cosas, de la necesidad de estar en continua formación y reinvención, de los obstáculos que nos pone el Estado en su hipocresía de fomentar que pongamos la cara para que luego nos den la ostia. 

Pero estoy tratando de minimizar riesgos y currármelo mucho, porque mi naturaleza rebelde, libre y creativa tira de mí para enfocarme a lo que me apasiona. Puede salir mal pero es mucho peor quedarme con las ganas. Y también los fracasos son lecciones, las más valiosas además. 

Tengo una idea que aúna mi pasión, mis habilidades y los valores que quiero aportar. Voy amasándola como si fuera una bola de plastilina. Algunos días me parece que no tiene posibilidades. Otros veo a gente interesada en mi proyecto y siento que quiero intentarlo. Algunos días me enfado con quienes me dicen que es una locura. Otros, me doy cuenta de que la gente que te dice que no es posible, es la que nunca ha tenido ni tendrá el valor de intentarlo. Algunos días me abruman las explicaciones que tengo que dar de por qué no me busco "un trabajo normal". Otros simplemente evito rodearme de gente que no ayuda.

No emprendo porque está de moda. Tampoco porque sea mi último cartucho. Para mí es el primero y sé que voy a contracorriente, pero también sé eso de if you never try, you'll never know que dicen los Coldplay.

¿Os pasa? ¿Os habéis planteado vivir haciendo lo que os apasiona? ¿Creéis que es posible conseguirlo? ¿Qué hacéis cuando elegís un camino que no todos ven seguro?

Me encantará tener vuestras ideas :)